Lo que quiero escribir es tan claro y a la vez tan complejo que no sé por dónde empezar. Se me reveló súbitamente, como cuando te das cuenta de que dejaste las llaves adentro de tu casa justo cuando se termina de cerrar la puerta, es una certeza que te marea y te deja bobo.
Este pensamiento-flecha tiene que ver con el principio y el fin de este blog (en todos sus sentidos). Para los que no leyeron la introducción, les resumo que empecé a escribir acá al poco tiempo de separarme. Estaba acostumbrada a compartir la vida con alguien y de repente me quedé hablando sola, supongo que algo de eso es escribir.
Los que me leen de vez en cuando saben que escribo de todo, de mi ex-auto, de los libros y las películas que me gustan, de la paz que me da el té, transcribo cosas de otros que me impresionan. Este blog es un resumen de mí y cada línea me representa (pienso millones de cosas por día y algunas insisten tanto que si no terminan acá no puedo dormir).
Escribo lo que me gusta para no taladrar a mis amigas diseñadoras con libros que no les interesan, para no abombar a mis amigos directores con teorías tontonas como que lo primero que hay que hacer en el día es la cama, para no insistirle a mi tía que vea películas de Truffaut. Escribo acá para que lo tome el que quiera o el que caiga volando de la red.
Perdón, les avisé que era complicado (ya voy a cruzar el umbral). El otro día fui a ver “Nine” y no me gustó, le falta fuerza, las letras de las canciones son básicas y ni hablar del guión. Pero sí me gustó el monólogo de Daniel Day-Lewis en la primera escena. Me encantó, y valió toda la mala película que vino después.
Cuando salí del cine fui a comer con alguien que no la había visto, así que hablamos muy poco de eso. Sólo dije que no era buena y le conté la frase que me había quedado grabada en la cabeza, quería compartirla con él porque sabía que le iba a gustar. Ahí quedó todo, “Nine” pasó al olvido y él y yo nos vimos varias veces más y hablamos de otras cosas.
Ayer, semanas después y a la salida de “El hombre lobo”, me transformé: no había escrito esa frase acá ni se me había pasado por la cabeza hacerlo. Una cosa extrañísima, no la había comentado con nadie más que con él esa noche, no había vuelto a recordarla. No voy a exagerar diciendo que volví a mi casa corriendo pero sí caminé lo más rápido que pude, tenía que escribir esa frase en este blog.
Me cayeron todas las fichas del tetris juntas. El mismísimo Guido Contini dice abajo lo que me pasó: maté la frase al contársela a alguien, la compartí verdaderamente y la maté en ese momento, la enterré en un interlocutor que se la merecía. Después tuve suerte, mucha suerte, y una revelación de luna llena me la revivió para compartirla de nuevo con ustedes. Y para rescatar a este blog de tan triste y obvio final.
15 comentarios:
the penny dropped.
si no lo decís vive dentro tuyo, se queda ahí, te da vueltas, no te deja dormir, tenés que dejarlo en algún lado. sacarlo, decirlo, escribirlo, firmarlo, gritarlo, cantarlo. liberarlo.
si lo hacés, sale para morirse. creo que lo que justifica esa acción es el instante mínimo en el que la acción finalmente ocurre. ese momento, esa persona, ese gesto, el apogéo de esa idea/pensamiento/sensación que se comunica, se comparte y se "realiza" en ese decir. está bueno ser hermético, para después disfrutar el compartir.
por eso no me gusta la gente que habla mucho de sí misma, o da muchas entrevistas o quiere hablar y hablar y hablar. me da la sensación que toma ese momento a la ligera.
y ahora me callo yo porque aburro con el coment pero frente a esta despedida no podía hacer menos que saludar y agradecer.
saludos!
Fran, no es una despedida, justamente se salvó de serlo en el último momento...
jajaja
está bien, entonces lo tomo como que murió ese momento y entonces nace otro :P
(malinterpreté "Y para rescatar a este blog de tan triste y obvio final." cosas que pasan cuando uno sale del hermetismo no? se encuentra con el otro que interpreta)
¡Alabada sea tal revelación de luna llena!! jaaa
Es cierto que todo tiene un umbral, pero el de este blog todavía podés cruzarlo y seguir teniendo ese preciado aire de sobra.
Por lo menos eso parece transmitir la frescura de todos tus post.
¡Beso!
(Yo seguiré siendo fiel lectora hasta que el ciclo se cierre, si es que así sucede)
L.
Sí, Fran, totalmente, uno de los riesgos de tener interlocutores es ser una incomprendida, jaja, aunque debo reconocer que no es uno de mis posts más claros, es más bien entreverado y no sé si llegué a decir lo que quería decir...
Gracias como siempre, Laura, un beso grande.
ay, menos mal. Por un momento pensé que se terminaba el blog. No! Lo descubrí hace unos meses no más, pero me gusta mucho !!
Lo que quiero escribir es tan claro y a la vez tan complejo que no sé por dónde empezar.
¿Qué es lo complejo? ¿Que dijiste algo en el momento, en el lugar, a la persona, de la manera, etc. justos, idóneos o indicados?
Es igual que cagar. A veces cagamos bien, otras no, otras ni siquiera podemos hacerlo. Depende de la concomitancia de una serie de circunstancias.
Hablando de decir lo que queremos decir quiero decirles que me parece una mierda cómo piensan, porque a través de lo que escriben, sepan, se avizora su mentalidad.
Escribir no es acostumbrarse a compartir la vida con alguien y de repente quedarse hablando solo. Solamente pensá lo insólito que sería encontrarlo así en un diccionario.
¿Quién era él?
Hola Esteban,
Lo complejo es algo que ni siquiera te puedo explicar porque si no pude hacerlo en el post menos voy a poder hacerlo en un comentario.
Nadie dijo que eso sea escribir, no simplifiques.
Entiendo por qué tu blog se llama "disconformidad permanente".
Lo que no entiendo es qué importancia tiene quién era él. Qué te puede interesar quién es el personaje de un texto que te parece una mierda?
Me encanta comoe scribis y expresas lo que sentis, segui asi! y espero que te vaya bien en todo :) besotes.
Como tener importancia me parece que nada de lo que escribiste la tiene, solamente me dio curiosidad saber quién es la persona, porque si decirle la frase tuvo el efecto que decís que tuvo es de presumir que esta persona tuvo una buena cuota de incidencia en ello.
Me cago en el cómo se dicen las cosas. Las palabras solamente sirven para ser un imbécil y rodearte de ellos.
No vuelvo. Chau, que sigan bien.
Escribir no es hablar solo, sino hablar para una multitud que no ves, que es invisible, que existe o existirá y por sobre todo que se identifica con tus pensamientos.
Hola, descubrí tu blog hace un par de días solamente,pero me parece maravilloso.
Gracias por compartir tus pensamientos, tus frases, tus películas, tu música... Gracias.
einshel, te leo, te sigo, desde que giré mi cuerpecillo y fuimos complices en esa experiencia de 5 dias.
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