martes, 16 de febrero de 2010

Guido Contini sobre hablar de sus películas:

Uno mata sus propias películas varias veces, principalmente por hablar de ellas. Una película es un sueño, uno la mata cuando la escribe... La mata con la cámara... Tu película puede cobrar vida por un momento o dos y tus actores le pueden devolver la vida pero después vuelve a morir, enterrada en latas de fílmico. Misteriosamente, algunas veces, en la sala de edición, un milagro ocurre cuando uno pone una imagen junto a la otra y entonces, cuando por fin el público se sienta en la oscuridad, si tienes suerte, mucha suerte, y algunas veces yo he tenido suerte, el sueño resplandece a la vida otra vez. Es por eso que soy hermético.
(En "Nine", de Rob Marshall)

No hay comentarios: