domingo, 28 de diciembre de 2008

Música Nuda.

Mi hermana Dolores vivió unos años en Italia. Ahora, habla perfecto el idioma, se viste como una señorita de Milán y tiene un novio que se llama Salvatore. Mi familia nació compleja y rebuscada, pero con el tiempo se va volviendo cada vez más impredecible.

Salvatore mide casi dos metros, tiene la elegancia de un modelo y una cara de la familia de Clint Eastwood. Es muy gracioso cuando se anima con el español. Y quiere hacer cosas como ir a ver al Indio Solari a La Plata vestido con pantalón rosa. Es un personaje.

Para navidad, Salvatore nos grabó a cada integrante de la familia un disco con música italiana. Cada uno con una portada diferente, todos envueltos con el clásico moño rojo, me encantan esos moños rojos. Un disco personalizado es un buen regalo, Salvatore es un tipo creativo.

Cuando me levanté el veinticinco, con algo de resaca navideña, lo primero que hice fue poner mi disco. Y empezó la música. Yo no conocía lo que escuchaba pero me gustó de entrada, era una canción en Italiano interpretada por una mujer. Pensé que, a pesar del poco tiempo compartido, Salvatore algo me conocía, o me intuía bien.

Pero la canción terminó y mi equipo de música de repente decidió cambiar a otro disco, creo que tenía uno de Sabina. Me pareció un poco raro que Salvatore incluyera a Sabina en su mezcla y entonces fui a ver qué pasaba, por qué el maldito aparato había saltado a otro disco si había escuchado sólo una canción. Caprichos electrónicos, las demás no las quería leer, de repente se empaca con algo porque sí, porque no se le da la gana leerlo y punto. Otro, ese no. Quién lo entiende.

Cuando lo vi a Salvatore le pedí que me grabara otra vez el disco porque no andaba, sólo había podido escuchar una canción y me había encantado, quería todas. Se quedó un poco perplejo, a veces se queda así cuando no entiende algo, como si con paciencia le fuese a caer la ficha de lo que uno le está diciendo. 

Pero no, después de unos segundos, y con su largo y flaco dedo índice en alto, me aclaró que él había grabado sólo una canción, y me mostraba el dedo para que entendiera bien, que era una la canción que le gustaba para mí, que las demás no le gustaban tanto, que esa era una canción muy especial, que era sólo una, y lo reforzaba con su índice bien estirado, con ese dígalo con mímicas instintivo que aparece cuando alguien intenta ser comprendido en otro idioma, más allá de la simpleza del concepto que se quiera transmitir.

Me sentí halagada, la canción es de verdad muy linda, se llama “Pazzo il mondo!?” y es del disco “Música Nuda”, interpretado por la voz de Petra Magoni y el contrabajo de Ferruccio Spinetti. Qué ocurrencia tan simpática, Salvatore no me había regalado un disco, me había regalado una canción. 

Igualmente me quedé con ganas de más y me bajé las otras canciones. No sé si está bien esto de ponerles el link, pero sí sé que toda la música hace bien. Por eso quiero que lo escuchen y por eso empiezo una nueva sección del blog. Aunque no esperen demasiado de ella. Estoy bastante “nuda” en materia musical, pero ahora tengo mi canción y aunque la comparto con ustedes es mia, me la regalaron para navidad. Y mi mamá, cuando yo era chiquita, me dijo que lo que se regala no se puede volver a regalar.

5 comentarios:

Salvador Buendía dijo...

¡¿LOCO ES EL MUNDO!?

Loco es el mundo lleno de amargura
Enserrado como un pez en una red
Colgado al anzuelo por el labio ensangrentado
Resistió y después en un rato se derrumbó
Pero vos lo rencontraste
Con tu aliento lo calentaste,
Y después lo liberaste

Loco es el mundo lleno de duda
En la miseria vos sos la única riqueza
Perdido en un estacionamiento mal iluminado
Pobre perro alejado con una patada
Pero vos lo rencontraste,
Un nombre le silbaste,
Y él se acercó

Querido amor mio voy a malgastar tu nombre sobre los muros del barrio,
sobre el vidrio de un portón
Como es larga esta carretera,
Escondida bajo los faros,
Será como creías,
Será lo que esperabas

Loco es el mundo sin una caricia
En cada lágrima una huella de pureza
Me quemaré cada día en una llama de furor
Si tengo que vivir será de dolor,
Me quedo también con el dolor
Lo pago lo que vale
Al precio del amor...

Pasa el mundo no hay más salvación
Sólo tus ojos, tu ternura encendida en la ventana como un viejo candelabro
Doy patadas a la oscuridad para no hacerte nunca caer
Así podrás ver,
Así podrás saber...

Querido amor mio nunca te gastarás
De esta mirada triste que un día devolviste,
Era en el fresco de una noche
Sobre la puerta del verano
Recuerdas que carcajadas...

Querido amor mio me aprietas hasta hacerme mal
No quiero saber más, no quiero aprender nunca
Tengo todo lo que necesito,
Tu pelo sobre mi almohada,
Verte de cerca...

Loco es el mundo lleno de amargura
Loco es el mundo lleno de duda
Loco es el mundo sin una caricia... .

N. Matsuda dijo...

ojala alguien me regalara a mi algo

Unknown dijo...

es verdad, la música te cambia el ánimo, yo, que también adoro a mi auto y le respeto sus mañas, cuando manejo canto a los gritos, cantar libera, acompaña, induce,adoro la música, ahora me copé con Tribalistas y esa voz tan sensual y dulce de Marisa Monte. Te sugiero que escuches e vocé y la sola melodía además de la letra, al menos a mí me transporta..cariños

Unknown dijo...

Hoy escuchaba a Pappo en "juntos a la par" como me gusta!!! es ua cancion sin pretensiones de un hombre "rudo" que recoforta el alma, cdo te banacas todo el día laburando en una oficina, con un jefe cerrado, mediocre sólo esperás que legue el atardecer para encontrarte con "el" que te acompaña a la par,en silencio pero está...se me alargó el amuerzo..jaja Besos

Lacaze Zara dijo...
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