sábado, 22 de agosto de 2009

Mayor o menor II

(Cont. del VIERNES 16 DE ENERO DE 2009)

Hoy estaba sentada en el bar de siempre y se acercó una nena atraída por mis libros y cuadernos. Me puse a dibujarle una abeja en el individual de papel (la misma abeja que les dibujo a todos los niños y que no falla). Ella tendría unos tres años y me miraba atenta desde abajo. Pero los gritos de la madre desde su mesa rompieron el lindo momento que estábamos pasando juntas: “dejá tranquila a la señora que está leyendo”. Tuve que hacer un esfuerzo actoral tremendo para disimular, el señora me quedó clavado en el corazón y rebotando como una flecha. Terminé la abejita y traté de seguir con lo mío, la nena se quedó un rato mirando su dibujo y después salió corriendo para mostrárselo a su mamá. Todos en la otra mesa lo admiraron con un ahhhh mientras yo intentaba volver a concentrarme. Pero tuve que abandonarlo todo definitivamente cuando escuché a la madre que le exigía a su hija: ¿le dijiste gracias a la nena?” Ahí, ya no entendí nada.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Estás segura que tu esfuerzo actoral fue convincente? Para mi,la mamá se dió cuenta y la quiso arreglar.Un poco extremista igual...pero saquemos un promedio:
señora+nena:2=joven,muchacha.

jaaaa
Lau

Clemencia dijo...

Cuántos años tenemos. Ser más niño que adulto no es ser infantil. Es seguir siendo copado. Me encantó.

María dijo...

Gracias muchachas.

Malhumoretti y Neptuno dijo...

dijo señora para que no te moleste, para imponer respeto.

cuando ya vio que no te jodía y que le hiciste el dibu, reconsideró la situación y tiró NENA

María dijo...

No sé, supongo que hay un umbral en el que uno deja de ser una "chica" y pasa a ser una "señora".
No estaré cruzando el umbral, con un pie de cada lado?