miércoles, 10 de diciembre de 2008

S.O.S

Estoy trabajando demasiado. Hoy llegué a casa y tuve que correr a los libros de Henry buscando algo de consuelo. Estoy vacía.
“Quiero impedir al mayor número posible de hombres que finjan hacer esto o lo otro porque tienen que ganarse la vida. No es verdad. Puedes morirte de hambre: es mucho mejor. Todos los hombres que se mueren de hambre voluntariamente contribuyen a interrumpir el proceso automático.”
Aunque me gusta, mi trabajo es muy celoso y acaparador. Me quiere toda para él y no sé negarme. 
“El pan pierde el sabor, como la vida. Conseguir el pan pasa a ser más importante que comerlo. Todo está calculado y tiene un precio.”
Y para escribir hay que tener todo el tiempo del mundo. Me encuentro en una encrucijada. Los dejo con Henry.
“Aún cuando hubiera un empleo que pudiese desempeñar, no podía aceptarlo, porque no era trabajo lo que necesitaba, sino una vida más rica. No podía desperdiciar el tiempo haciendo de maestro, abogado, médico, político o cualquier otra cosa que la sociedad ofreciese. Era más fácil hacer trabajos humildes, porque me dejaban la mente en libertad.”
(Fragmentos de "Trópico de Capricornio" – Henry Miller)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta...quien sos?
Solar

María dijo...

Qué te puedo decir? Gracias, me llamo María.

Fernanda Muslera dijo...

El eterno problema de la levedad y el peso de Kundera...