Materia madre

Ayer leí una nota sobre un libro que escribieron juntos Michel Houllebecq y Bernard-Henry Lévy, “Ennemis publics. Correspondance”. 

Estaba pasando un buen rato de lluvia, despatarrada en el sillón, muy tranquila con mi té, leyendo lo polémicos y diferentes que son estos dos hombres, enterándome de lo mal que se llevan, la cantidad de enemigos que tiene cada uno y otros detalles de color divertidos. 

Entonces Houllebecq, hablando de que le preocupa más su perro que la política, del capitalismo y cosas así, tira: “sólo interesa cómo le va a uno con el sexo”. Y yo seguí leyendo, sobre Lévy y su mansión multimillonaria, sobre las expectativas de que el libro sea best seller, sobre datos que mucho no importan la verdad.

“Sólo interesa cómo le va a uno con el sexo” quedó como un despertador que no para de sonar.

No me quiero hacer la “Sex and the City” ni pretendo reflexionar sobre un tema analizado ya varios millones de veces. No sé si será prejuicio, pudor o qué, pero me cuesta aceptar que creo (y por eso la nueva sección del blog) hay algo de cierto en lo que dice este francés busca roña.