El peso del mundo en cuarentena II

Leo con incredulidad, en un periódico, que alguien le ha puesto a de nombre "Covid" a su hijo.

No sé que significa, pero me cuesta tanto arrancar el día como terminarlo.

Lo que implica salir. No quiero.

Hay cosas que planeo hacer durante la cuarentena pero no sé si me va a dar el tiempo.

Me sentí ridícula haciendo gimnasia en el mismo espacio en donde trabajo. Busque un espejo. No lo era.

Prefiero saltar en un mismo lugar que correr o caminar hacia ninguna parte.

Siempre odié la palabra protocolo y ahora se está vengando.

El oximoron: "nueva normalidad". 

Extrañar cosas que no añoraba desde los veinte años. Bailar iluminada por luces de colores, rodeada de desconocidos.

Recién escuché en la radio que Cassavetes dijo: "Yo no dirijo. Sólo creo una atmósfera y esa atmósfera dirige la película."

Varias de mis ideas han muerto estos días de coronavirus: