jueves, 13 de agosto de 2015

Entre visillos

Empezaba a caer la tarde y las piedras de los edificios se doraban despacio, como una carne. Emilio me contó la leyenda de dos o tres de aquellos edificios y se jactaba de estas historias como de viejas glorias de familia. Ibamos a paso perezoso, deteniéndonos mucho. Por la calle de la Catedral unos niños se disputaban en el suelo a mordiscos y patadas un pedazo de hielo que se había caído de una camioneta. El pedazo pasaba de mano en mano y chillaban sobándolo, queriéndoselo llevar a la boca para esconderlo de los otros; dos o tres veces se revolcaron en racimo, agitando piernas y brazos, y era cada vez más pequeño. Al final uno de ellos levantó los puños apretados y cuando los abrió brillaba apenas una esquirla que se consumió goteando. Lanzó un grito de triunfo, y los otros le miraron con desconsuelo las manos vacías.
(Fragmento de "Entre visillos", de Carmen Martín Gaite)

3 comentarios:

Marcelo dijo...

Sos la primer argentina (o no española) que descubro que le gusta Gaite. Presuponiendo que seas argentina (o no española)

Marcelo dijo...

Sos la primer argentina (o no española) que descubro que le gusta Gaite. Presuponiendo que seas argentina (o no española)

María dijo...

Hola Marcelo, qué bueno que te interesó el blog, me alegro.
Me encanta Gaite y soy argentina. Me gusta mucho cómo escribe, me encantó "Lo raro es vivir".
En fin, volver a hablar de literatura y arte, qué bueno.
Te mando un saludo y gracias por los comentarios.