jueves, 21 de mayo de 2015

Tomás Abraham sobre el placer de hablar:

Todo lo padecido por el tartamudo cuando deja la tartamudez no se cura, siempre lo acompaña. La tartamudez es mi hermana. El beneficio de saber que mientras les hablo, tengo un plus sobre ustedes. Estoy disfrutando cada "p" que pronuncio. Mi primera clase en el 84 en la UBA frente al público, con micrófono y demás, diciendo "Aquí vamos a estudiar filosofía" no era sólo el anuncio, era la "f", mi "f". Sigo encontrando un enorme placer en hablar.

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