jueves, 6 de septiembre de 2012

Lionel a Molly sobre los lugares que no te funcionan:

Lionel: Hola.

Molly: ¿Por dónde andabas?

Lionel: Caminando por la playa, y estuve pensando algo. Escúchame, Molly. ¡Recibí un telegrama esta mañana!

Molly: ¿Un telegrama?

Lionel: Sí, de mi hermano.

Molly: ¿El de Saint Louis? El que quiere que vayamos…

Lionel: Sí, Molly. Ahora tiene un puesto para mí. El trabaja vendiendo parrillas.

Molly: ¿Parrillas?

Lionel: Sí, para los patios de las casas, y quiere que lo ayude con eso.

Molly: Pero… ibas a ser un líder religioso…

Lionel: No dije que no vaya a serlo, o quizá sólo me convierta en alguien religioso pero sin dirigir a nadie. Sea lo que sea, quiero marcharme de aquí. Ya me decidí. Este lugar es un fraude.

Molly: Los caparazones de ostra son de verdad y la tortuga, también. Sólo le faltan la cabeza y los pies. Son de madera.

Lionel: Para mí, es un fraude. Lo elegí para sentirme protegido, pero no me funciona.

Molly: ¿No te funciona?

Lionel: Molly, ya sabes que no. Te lo expliqué de mil maneras. Sabes que no me resulta fácil irme. Los lugares que no te funcionan son diez veces más difíciles de abandonar que cualquier otro lugar en el mundo.
(…)
Son más difíciles de abandonar, Molly, los lugares que no te funcionan. Ya sé que suena absurdo, pero es así. Por ejemplo, a mí ahora irme me cuesta tres veces más de lo que me hubiera costado apenas llegué, y en ese momento me gustaba la decoración. Molly, no me mires con esa cara. Otro día te lo explico bien. (Señala la puerta de ostra). Imagínate que todas las noches yo cierro esa puerta porque el mar que está detrás me pone triste, pero una noche quiero abrirla y ya ni siquiera puedo encontrar la puerta, no puedo distinguir la puerta del resto de la pared. Entonces sería demasiado tarde y quedaríamos encerrados aquí para siempre.
(Fragmento de la obra "Verano en la glorieta", de Jane Bowles)

3 comentarios:

Juan dijo...

genial.

mara dijo...

increíble!

María dijo...

Hola Mara y Juan, me alegro mucho de que les haya gustado... Traten de leer a Jane Bowles, es una genia.

Saludos!