miércoles, 5 de septiembre de 2012

Las horas

Estoy desvelada. Me desperté con ideas para mis proyectos, ¿estaré trabajando en sueños? Después sonó el teléfono español de T., a estas horas en Europa están trabajando despiertos. T. contesta y también se desvela. No estoy sola.

Voy a la cocina y como galletitas. Cuando vuelvo a la cama, T. lee y yo husmeo de reojo, inquieta. Vlasópulos, no me gustan los personajes con nombres difíciles de pronunciar, me traban la lectura, aunque hay algunos maravillosos como Rodion Romanovich Raskolnikov. Lo pienso y se lo digo.

Busco la computadora para escribir esto. T. me presenta nuevos personajes: Dermitzakis, Sotirópulos, Stratopulu. Entiendo por qué no leo autores griegos. Abajo, ya está el portero regando la vereda. Cierro la computadora y trato de dormir.

Pero vuelvo a la carga con T. como si fuesen las tres de la tarde: ¿vos te identificás con la primera persona? Contesta paciente: claro, cuando leo "yo", pienso en "yo". Mirá vos, gesticulo, y le retruco como si le importase: yo no, yo leo "yo", pero pienso en "él". Nos reímos.

En España deben estar almorzando, no sé qué hora será en Grecia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿El 'jet luck' se acabó y la post viaje depresión comenzó?

~E.

María dijo...

Hola E, para nada... Fue un lindo insomnio, creativo.

Saludos!