Hoy, treinta y uno de diciembre, a las doce de la noche, es el cumpleaños del tiempo. Yo brindo porque sigue pasando, porque está vivo. Brindo porque es misterioso y mágico, el más justo, infalible y preciso; el viaje de los viajes, el viejo que no muere nunca, el hilo conductor, el padre, el único guía confiable: el tiempo. Brindo por él y por todos los que flotamos en sus aguas. Salud.
sábado, 31 de diciembre de 2011
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3 comentarios:
Hermoso.
A su persistencia y a tu salud!
Feliz año.
Buen Año Maria !
Gracias Juan y Clara!
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