domingo, 11 de septiembre de 2011

"Soy atea gracias a Dios"

El otro día, uno de esos en los que la mente no para de atormentar con voces que no se sabe de dónde vienen, iba caminando por la calle y para frenar de pensar me dije “va a estar todo bien, voy a encontrar una moneda”. Miré hacia abajo y qué pasó: había una moneda en el piso. Lo juro por mi escritura y las ideas. Encontré una moneda ahí mismo y supe que todo iba a estar bien, que el mundo estaba de mi lado.

Hoy fui a almorzar a “Petanque” con mi amigo M. y hablamos mucho. Entre todo, le conté cosas que me estaban pasando y lo que escribí ayer ACA. Después fuimos al cine a ver “Habemus Papam” de Nanni Moretti. Y qué pasó: la película tenía que ver, entre otras cosas, exactamente con lo que yo había escrito ayer, con la mirada de los otros. (La recomiendo con todas mis fuerzas, es brillante. Y el casting es de otro mundo.)

Cuando salimos fuimos a tomar un café, desde el auto veíamos a señores parecidos al Papa y a sus Cardenales en la calle, estaban por todos lados. Ya en el bar, esperando al mozo, M. se fue al baño y yo me quedé recordando escenas de la película que me habían gustado. En una de esas miradas que no miran, vi a un Papa que se estaba levantando de una mesa para irse. Hola, me sonrió. Hola, respondí, y volqué mis ojos perdidos hacia otro lado.

Y qué pasó: el Papa se acercó ¿nos conocemos? No, es que acabo de ver la película “Habemus Papam” y usted perfectamente podría ser uno de los Cardenales (decirle que se parecía al Papa era demasiado). Sos muy linda, dijo. Gracias, respondí un poco aliviada porque M. volvía a la mesa. Dice que me parezco a un Cardenal, le dijo el Papa, y lo felicitó por mí, confundiendo todo en la vida.

M. se rió sorprendido. Cómo yo, mientras él estaba en el baño, había llegado a blanquear en la realidad los chistes que veníamos haciendo era un misterio. Como el de la moneda, el del texto de ayer y la película de hoy. Ver al Papa por todos lados y terminar hablando con él en un bar acerca de su profesión de psiquiatra especialista en psicóticos, de Freud y del psicoanálisis; fue algo increíble.

Pero tengo pruebas. Tengo la moneda. Tengo el texto de ayer y la película en los cines al alcance de todos. Y tengo la tarjeta con la que el Papa me invitó a llamarlo para recomendarme un libro. Bromeé con él, también lo iba a llamar si mi terapia no alcanzaba. Por qué y cómo pasan las cosas es un misterio. Magia. No hay dudas de que el mundo está de mi lado. Y sino, gracias a Dios, Habemus Papam. Sé dónde encontrarlo y vive cerca de mi casa.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

M,
Ya perdí la cuenta de cuantas personas, obras, películas y libros me has presentado pero te quiero agradecer por ello. Yo no consigo exponerme así como lo haces vos, escribiendo cosas que comentarías solo a un amigo íntimo cenando. Muchas gracias. En serio. Ahora muero de iras por no tener en cartelera todas las pelis que vos ves. ¡Una linda semana!

-E

María dijo...

Muchas gracias E, donde quiera que estés. Espero seguir presentándote muchos libros, películas, gente. Es lo más lindo que tiene la vida para mí: el arte y la gente (entendiendo por gente a las personas y al amor). Y me alegro de poder compartirlo acá. Y que algunos lo disfruten. Gracias y saludos!

María dijo...

Ah, E?
Una cosa que me quedé pensando por tu comentario. Esta no es mi intimidad.
Son pensamientos, cosas que veo, que me pasan, que pienso; que después quiero compartir con desconocidos y pasan a ser "literarias". Pero no es mi intimidad...
Saludos y gracias!

Anónimo dijo...

Recién veo tu comentario.
No lo son? Bueno, a mi me parecen algunos post, no todos, íntimos. Para mí, los pensamientos tienen nuestra escencia porque dice lo que verdaderamente tenemos dentro, pero ese es solo mi punto de vista.
Qué es íntimo entonces para ti? Si no te importa la pregunta. Siempre me intriga esto de "lo que compartes con los demás".
Saludos,
E

María dijo...

Hola E,
Qué es íntimo? Es una pregunta demasiado íntima... ja Es una buena pregunta igual, que me hace pensar. Supongo que lo íntimo, lo que no escribo en este blog, es lo que no está filtrado por la conciencia, por los tiempos y las represiones que permite una escritura como la que yo hago acá, en donde elijo las plabras y los "silencios". La intimidad es algo que no dominamos me parece...
Espero que se entienda, igual me hiciste pensar y voy a escribir sobre esto,
Saludos!