lunes, 25 de octubre de 2010

Hay millones de personas en el mundo y ninguna de ellas es un extra

Estaba indecisa; no sabía si compartir ESTE monólogo o este:
Lo que una vez fue un futuro emocionante y misterioso está ahora detrás de ti: vivido, entendido, decepcionante. Te das cuenta de que no eres especial. Has luchado por tu existencia y ahora te deslizas silenciosamente fuera de ella. Esa es la experiencia de todos, de cada uno. Los detalles poco importan. Todos son todos. (…) Es hora de que lo entiendas. Camina. A medida que los que te adoran dejan de adorarte, a medida que mueren, que siguen su camino, que los pierdes, que pierdes tu belleza, tu juventud, que el mundo te olvida, reconociendo que eres efímero, a medida que comienzas a perder una a una tus características, que comprendes que nadie te mira y que nunca hubo nadie mirándote; piensas sólo en conducir. No en volver de alguna parte, no en llegar a alguna parte. Sólo conducir, mirando el tiempo pasar. Ahora estás aquí, son las siete y cuarenta y tres. Ahora estás aquí, son las siete y cuarenta y cuatro. Ahora… Te fuiste.
(Ellen a Caden Cottard en "Synecdoche, New York",

1 comentario:

CR dijo...

Decidiste muy bien.
Desde mi punto de vista la mejor duda del mundo...una certeza.