viernes, 5 de marzo de 2010

Sexo sin amor

(Poema de Sharon Olds)

¿Cómo lo hacen, los que hacen el amor

sin amor? Hermosos como bailarines,

deslizándose el uno sobre el otro como patinadores

sobre el hielo, dedos enganchados

uno dentro del cuerpo del otro, caras

rojas como un bife, vino, mojados como los

niños recién nacidos cuyas madres los

van a abandonar. ¿Cómo es que acaban

en el acaban en el acaban en el Dios acaban

en aguas tranquilas, y no aman

al que llegó allá con ellos, livianos

elevándose despacio como vapor de su piel

unida? Estos son los religiosos verdaderos,

los puristas, los profesionales, los que no

aceptarían un Mesías falso, amar al

sacerdote en vez de al Dios. Ellos no

confunden al amante con su propio placer,

ellos son como grandes corredores: saben que están solos

con la superficie del camino, el frío, el viento,

el calzar de sus zapatillas, su suprema salud cardio-

vascular--sólo factores, como el compañero

en la cama, y no la verdad, que es

el cuerpo aislado solo en el universo

contra su propio récord.


5 comentarios:

Sol. dijo...

Me encanta la poesía. Sentí empatía en cada una de tus palabras.
Ya el título es muy previsible, tus palabras son tan reales.
Me encanta el blog, por eso te sigo :).
Un beso María.

María dijo...

Gracias Sol, me alegro de que te guste el blog.
Por las dudas te aclaro que este poema no lo escribí yo, es de Sharon Olds.
Un beso.

mara dijo...

muy lindo

María dijo...

Para que Peti me diga si está bien la traducción:

How do they do it, the ones who make love
without love? Beautiful as dancers,
gliding over each other like ice-skaters
over the ice, fingers hooked
inside each other's bodies, faces
red as steak, wine, wet as the
children at birth whose mothers are going to
give them away. How do they come to the
come to the come to the God come to the
still waters, and not love
the one who came there with them, light
rising slowly as steam off their joined
skin? These are the true religious,
the purists, the pros, the ones who will not
accept a false Messiah, love the
priest instead of the God. They do not
mistake the lover for their own pleasure,
they are like great runners:they know they are alone
with the road surface, the cold, the wind,
the fit of their shoes, their over-all cardio-
vascular health--just factors, like the partner
in the bed, and not the truth, which is the
single body alone in the universe
against its own best time.

Gaby Reich dijo...

muy bueno! no confundir al sacerdote con Dios.