Tendría que acostumbrar a mis visitas a reuniones con otra gente. Aunque creo que yo mismo no me acostumbraría. Si somos tres, y no dos, se pierde toda profundidad. Es lógico. Y allí donde no hay profundidad me siento incómodo.
(“La novela luminosa”, de Mario Levrero)
1 comentario:
Gracias a vos conoci a Levrero,thanks
Publicar un comentario