jueves, 22 de octubre de 2009

¿Podemos gobernar nuestros microbios?

LA LECHE CUAJADA limpia el organismo del hombre; adentro de él, ensancha su vida. Los mayores arcanos suelen estar a nuestro alrededor; también algunas maravillas; la costumbre excusa la conciencia, miramos sin ver y, lo que es peor, creyendo que nada queda por ver y vamos a lo remoto, menos inalcanzable que lo inmediato, en busca de esfinges y maravillas. El elixir de la larga vida, de los cuentos y de algunas débiles fallas de nuestra desesperanza, es por todos conocido: LA LECHE CUAJADA, alimento de Matusalén.

(Del primer texto que escribieron juntos Borges y Bioy Casares: un folleto de "La Martona" que habla de las virtudes del yogurt.)

2 comentarios:

Beroldo dijo...

ja!¡qué interesante!..digamos que no es un folleto dirigido a un "target" muy amplio, no te parece?

un beso María, como siempre un placer =)

Lau

María dijo...

No Laura, tenés razón.
Por eso ahora hablan de "tránsito lento".
Un beso!