lunes, 14 de septiembre de 2009

Fin


Para los que seguían la historia de amor con mi auto, este es el final: partido de argentina con amigos y amigos de amigos, María te llevo a tu casa y a vos Henry también, che mirá tu auto, me cargan por unos pedazos de chapa abandonados, qué auto tenés pregunta Henry, detalles, quizás me interesa comprártelo, no tomo muy en serio el tema pero suena el celular a los dos días, revisión nocturna con mecánico simpático, acuerdo de precio inmediato, matutina verificación policial, transferencia y contamos la plata al fondo, espero que no aparezcan multas sino te llamo el martes, dale, cuidalo Henry, los últimos quince años con ese auto fui bastante feliz.

7 comentarios:

eve dijo...

se terminó?

María dijo...

Sí, sí.

Nausica dijo...

Cómo duele despegarse de los afectos jaja.
ánimo que vendrán otros.

Sebastián Sastre dijo...

Necesito un auto... ah pero ya lo vendiste...

Anónimo dijo...

Puff, cómo cuesta cerrar ciclos...vos terminaste esa "relación amor-odio" con el auto, y entonces nosotros terminamos con las anécdotas sobre "él" y vos!jaaa

Sí, no me digas: esos temitas se hablan con el psicólogo. =O)

Saludos María! como siempre, disfrutando de tus escritos..

Lau

Anónimo dijo...

El fin de una era...
Saludos!
Chechu

Anónimo dijo...

María donde estás? Posteate algo...
Lala