-Tú -me dijo una vez el hombre sabio- haces un pozo y lo profundizas más y más, hasta que descubres que no puedes salir. Entonces te asustas y, para tratar de salir, en lugar de pedir a alguien que te dé una mano o que te arroje una cuerda, sigues escarbando hacia abajo.
(En "Irrupciones", de Mario Levrero)
11 comentarios:
muy bueno
jaja no se por qué nos reconozco a muchos en esto.
Muy bueno maria.
besos
María, gracias por volver...
Lala
Cada vez Levrero me gusta más...
gracias por compartirlo!
Lau
me gusto, e indiferente a eso no puede ser nadi.
ya sea hoy o en algun momento de la vida se aplica!
saludos
Es genial!
Beso María, que tengas linda semana!
Vero
Unico!
Absolutamente cierto. Creo que muchos nos reflejamos en eso
Pues también debe haber una salida del otro lado. En algún punto deja de ser más profundo y se comienza a salir... aunque sea por la China. Hay gente a la que le gusta complicarse las cosas. Bonita reflexión,
Saludos de México
Hermana,
es tan lindo y tan cierto esto que subiste.
Creo que en momentos como esos uno tiene que hacer un esfuerzo y acordarse cuánto alivio es recibir una mano salvadora, ¿no?
Besote!
Te quiero
es buenísimo! me re gustó!
Besos!!
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