domingo, 5 de abril de 2009

Tarea para el hogar.


María me solicita -posiblemente después de haber bebido un poco- que escriba para su blog lo que le acabo de decir. ¿Qué le acabo de decir? ¿Por qué quiere que se lo escriba? ¿Quiere que todos se enteren? Ella escribe, puede hacerlo solita y mejor que yo. Pero dice que mi comentario tiene una cualidad especial, una cualidad masculina. Acá hay gato encerrado, huelo algo feminista. 

Continúo. Se llama turning point (término norteamericano que se traduce como punto de giro) al momento clave de un guión, los personajes y las acciones se revelan, todo cambia en la historia. Simplemente le dije a María: El turning point en la vida de la mayoría de los hombres es cuando entendemos que nunca vamos a ser convocados para jugar en la selección nacional de fútbol, cuando tenemos la certeza de que jamás seremos una estrella deportiva. Algunos se dan cuenta de eso a los quince años, unos pocos a los treinta. Yo todavía tomo clases de tenis de mesa, es un deporte olímpico, no es ping-pong, dicen que no hay un límite de edad para ir a las olimpíadas. 

¿Será esto una pavada mía? Puede ser, sin embargo ahora me acuerdo de dos cosas, la primera es de una entrevista que leí hace poco al director de cine Herzog:
Periodista: Ya lo dejo en paz. Pero no puedo dejar de preguntarle, sé que era jugador de fútbol y que fue importante para usted en su juventud. ¿Lo sigue siendo?

Herzog: En realidad yo quería ser el campeón del mundo de salto en esquí. Porque los deportes, y entender el espacio y la orientación de uno mismo dentro de un espacio, es algo que es muy importante entender como cineasta. Pero en cuanto al fútbol, me encanta el juego mismo. Y ustedes están bendecidos como argentinos en tener el mejor jugador del mundo de los últimos tres o cuatro años, que es Messi. 
La segunda es de un fragmento del cuento "Por culpa del señor Balzac", escrito por André Maurois:
..cierto día en que olvidó una de las libretas sobre una mesa, la hojeamos malévolamente y encontramos pensamientos que nos divirtieron mucho. Retengo uno de ellos, muy "Lecadieu". "El fracaso prueba la flaqueza del deseo y no su temeridad". Como encabezamiento de una página leímos:
Para tener en cuenta
Musset es un gran poeta a los 20 años--------------------------------------NO HAY CASO
Hoche y Napoleón son generales en jefe a los 24----------------------NO HAY CASO
Gambetta es abogado ilustre a los 25-------------------------------------------PUEDE SER
Stenhal publica "Rojo y Negro" a los 48------------------------ESTO DA ESPERANZA
¿Tengo que escribir una conclusión? Mi turning point ya pasó hace rato, pero estoy a tiempo para otras cosas, aunque tampoco estoy tan lejos de los cuarenta y ocho años.

(Tarea para el hogar: aumentar las clases de pig pong a tres veces por semana.)

3 comentarios:

Juan Bodie dijo...

Mi edad versus lo que ya no podrè ser. Podrìa escribir un tratado.

María dijo...

Gracias Dani, de ninguna manera podría haberlo escrito mejor que vos.
Creo que el primer "turning point" de mi vida (porque hay varios, no?) fue cuando me di cuenta de que lo que haga y piense es más importante que cualquier cosa que tenga o pueda llegar a tener.

María dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=luRmM1J1sfg

http://www.youtube.com/watch?v=1k08yxu57NA