- ¿Por qué seguiste con él?-Vaya pregunta –replicó la madre meneando la cabeza-. Durante un tiempo puedes escoger: si quieres hacer esto o lo otro, vivir con esta persona o con aquella. Pero llega un día en que esa actividad y esa persona se convierten en tu vida, y entonces es una tontería preguntarte si quieres seguir con tu vida.
(Fragmento de “La niña de la Lagartija”, en “Amores en fuga” - Bernhard Schlink)
1 comentario:
Nunca hay que dejar de hacerse preguntas. Las certezas llevan, irremediablemente, a la infelicidad.
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