Con Aguirre pensamos que ciertas cosas exigen una comodidad que sólo brindan el camisón para las mujeres o el jogging para los hombres. Como soy mujer, les cuento las cosas que a mí me piden camisón.
Algunas son más que obvias, otras son un poquito más personales: Sentirse mal o que duela algo pide camisón; estar deprimida está claro que pide camisón; ver tenis a mí me pide camisón; cambio de horarios por noche de fiesta o jet-lag necesitan camisón; cuando pasa algo grave en el mundo, como lo de las torres gemelas, no sé por qué me pide camisón; ver una película muy triste, camisón; un domingo sola en mi casa, camisón; un domingo con alguien, sobre todo si llueve, también pide un lindo camisón; leer antes de dormir pide camisón; la tarde previa a un evento importante pide camisón; el zapping a mí me da camisón; cepillarse los dientes pide camisón.
Muchas veces hasta escribir me grita camisón, camisón, por favor camisón. Cuando pasa eso me hago un poco la sorda, y trato de conformarlo con mis más cómodas y calentitas pantuflas.
3 comentarios:
A mi escribir me pide bata y pantuflas.
Un domingo solo en casa, bata y pantuflas.
Una pelicula tristona: bata y ....
Tenes razon.
Es así, yo también lucho con el llamado del camisón, pero es más fuerte que yo.
A mí casi todo me pide joguineta.
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