miércoles, 6 de noviembre de 2013

Surf

Hay épocas en las que todo parece estancado, como si estuviese tratando de caminar con botines de fútbol en una pista de hielo. Generalmente me pasa cuando trabajo en publicidad. Me siento segura, tengo contacto con mucha gente y me dicen very good, you are the best. No necesito pensar, alcanza con bañarme, llegar a horario, volver a casa y cocinar. Cosas que la mayoría de la gente hace todos los días, vivir.

Pero para escribir o dibujar, para crear, necesito entrar en un mundo paralelo a vivir. Es un estado particular de conexión conmigo misma y con todo lo que me rodea. Es un diálogo que sucede en mi cabeza, y una cosa lleva a pensar la otra y a escribir la siguiente. Fluyen las ideas. Así, sin darme cuenta, siento el viento y el envión que me van deslizando: de una idea para un cuento, a una imagen para un cuadro, a un diálogo para una obra de teatro. Sí, de repente, estoy en la cresta de la ola.

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