viernes, 16 de agosto de 2013

Sin llaves y a oscuras


Era uno de esos días en que todo sale bien. 
Había limpiado la casa y escrito 
dos o tres poemas que me gustaban. 
No pedía más. 

Entonces salí al pasillo para tirar la basura 
y detrás de mí, por una correntada, 
la puerta se cerró. 
Quedé sin llaves y a oscuras 
sintiendo las voces de mis vecinos 
a través de sus puertas. 
Es transitorio, me dije; 
pero así también podría ser la muerte: 
un pasillo oscuro, 
una puerta cerrada con la llave adentro 
la basura en la mano. 

2 comentarios:

Diana Laurencich dijo...

Ay Fabián, sí que lo escribe bien! Gracias por traerlo al blog.

María dijo...

Hola Diana,

Me alegro de haberte dado unos segundos de Fabián Casas.

Espero darte más cosas que te gusten.

Un beso.