viernes, 30 de agosto de 2013

El arte es gratis

Muchas veces me dejo llevar por las ganas de tener esos zapatos altos, de comprarme ese vestido que vi en aquella vidriera el otro día, peinarme especial, qué lindos aros, me los llevo, gracias. Se acumulan las bolsas, de plástico, de cuero también. Tengo más de un reloj, muchas pulseras. Crema para la cara, rubor, esmaltes en varios tonos. Quitaesmalte, alicate, lima. Hay días en que me falta una camisa de color blanco nuevo, noches en que creo necesitar comer pescado. Hasta coca-cola me pide el cuerpo de vez en cuando.

Pero de pronto, como si me cayera un rayo encima, aparece algo: una frase de un libro, un cuadro en un museo, un pensamiento que pide ser escrito. Y almuerzo lo que haya o ni me acuerdo, ando descalza todo el día, a cara lavada, sin metales en el cuerpo y con el pelo largo y revuelto. Me ilumina un rayo y mágicamente no necesito nada. Sólo deseo dibujar, escribir, pensar. Mirar, dormir, soñar. Y son todas cosas gratis.

7 comentarios:

Rob K dijo...

También amar.

María dijo...

Hola Rob, también amar, reír, jugar.
Saludos

Laura B. dijo...

Hermoso!

María dijo...

Gracias, Nausica!

Diana Laurencich dijo...

Qué suerte que necesites algo. ¿Llegará mi necesidad algún día a tocarme la puerta?

Gloria dijo...

Al final lo más placentero es gratis reír hacer el amor conversar mirar el atardecer.... Besos ! Gloria

María dijo...

Hola Gloria,

Al parecer lo que no sería gratis es el tiempo para hacerlo. Hay que comprar tiempo...

Un beso