viernes, 1 de febrero de 2013

Dustin Hoffman sobre la cocina como arte:

(Cenó en Arzak). "Vino la comida, con toda esa gente trabajando en la cocina, en el backstage. Toda esa labor minuciosa, diaria, invisible... La hija (Elena) y su padre (Juan Mari) hacen arte. ARTE con mayúsculas. Y lo sentí muy cercano a mi labor, porque al final también te preguntan: ¿Le ha gustado? De una manera muy humilde, íntima. En fin, allí comentaba con mi esposa, ¿te lo imaginas? Tanto trabajo, tanto tiempo pensando los platos, probablemente más del que yo haya estado puliendo el guión de "El cuarteto", planteándome en quién decía qué y por qué, en buscar a los actores, en unir trabajos de diferentes equipos técnicos, en localizar, en filmar, en montar, en decidir en qué momentos poner la banda sonora... Todas esas cosas para hacer la película, y ahí está. Nosotros aquí nos lo comemos y ya está. Se ha ido. Asombroso. Además lo harán por razones más puras que las mías, por amor a su arte. Y encima yo pido silencio para que vean mi obra, y en el restaurante estás hablando mientras comes. Deberías comportarte más como si estuvieras en un museo. Es un arte más. Transitorio. Y es tan verdadero. Leí hace años algo parecido dicho por el coreógrafo Merce Cunningham: Trabajo duro en un ballet, y cuando lo bailamos, está hecho. Está hecho. Ya ha pasado. Finito."

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