No sé qué me pasa: leo muy lento. Sobre todo suplementos culturales o revistas literarias. Las ideas y los conceptos me explotan en la cabeza convirtiéndose en piedras fundantes de futuras obras de teatro, ladrillos para cortometrajes, ventanas que se abren en este blog. No puedo parar, cada hoja es un universo y me deja habitada, con las voces hablando en diferentes idiomas, de todo todas juntas. No llego ni a tomar notas.
domingo, 2 de septiembre de 2012
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