Hoy le compré un paquete de cigarrillos a T. y me pregunté cómo llegamos a acostumbrarnos a que el mismo producto que estamos comprando nos advierta que es una basura. Así es la ley: yo te avisé.
Hay diferentes publicidades en los atados según los países: pulgar hacia abajo ocultando el miembro de un hombre desnudo denotando impotencia, bebés desfigurados, fetos muertos, pieles recontracurtidas, pulmones podridos, dientes podridos, jeringas haciendo alusión a la adicción; en fin, una creatividad mortal.
Este paquete que le compré a T. en Granada en un lado, en letras negras sobre blanco (debajo de una leyenda pequeña que informaba “Las autoridades sanitarias advierten”), decía grande: FUMAR MATA.
Del otro lado (debajo de la misma leyenda pequeña) explicaba: El riesgo de enfermedad coronaria se reduce en un 50% después de un año de haber dejado de fumar. Dejar de fumar reduce el riesgo de enfermedades mortales de corazón y pulmón.
Negativo (fumar mata) vs. Positivo (dejar de fumar salva). Me pregunto cuál de las dos publicidades es más efectiva, aunque por lo visto ni los expertos en marketing han podido responder tan simple pregunta.
Cuando le pregunté a T. tampoco pudo contestarme, sólo murmuró simpático, mientras encendía un cigarrillo, que a él la publicidad le suda la polla, y la remató con que sería más efectivo avisar: FUMAR ES CARO.
Y me dejó pensando. La muerte, la enfermedad, hasta que no llegan son ideas, agujeros negros de los que todos hablamos pero nada sabemos. El dinero no, el dinero lo necesitamos todos los días, lo tocamos, lo cambiamos por comida y ropa.
Es obvio que Marlboro no quiere que las personas dejen de fumar y prefiere verlas muertas a que dejen de entregarle los billetes que se ganan trabajando todos los días. Meterse con eso no les conviene, no, pero cumplen con avisarte que te están matando.
3 comentarios:
María, que curioso. Por estos días yo también me preguntaba cómo afrontan los fumadores la advertencia diaria en su paquete de cigarrillos ''Fumar Mata''. Pensaba que no les llega, que la ignoran deliberadamente, que se acomodaron a vivir con ella. ¿Es acaso porque es más fácil ignorarla que afrontarla? Creo que si la afrontarían, tendrían que considerar dejarlo, lo cual nadie quiere hacer porque tendrían que afirmar que no pueden, porque es una adicción, y nadie quiere ser adicto ni dependiente de nada, porque nadie quiere no tener el control de su propia vida.
Debe ser difícil ser un fumado hoy en día, tener que tirar toda esa información irrebatible al fondo de tu subconsciente porque hay algo más fuerte que te impide actuar lógicamente. Debe ser algo que a los fumadores no les gusta hablar. Debo estar incomodando a algunos, lo lamento. Pero aunque no fume, también vivo con ustedes las falsas razones y excusas para no hablar la verdad.
Saludos.
P.S. Gracias por dejarnos acompaniarte en tu viaje, lo he disfrutado en silencio.
~E.
Sí, a Marlboro ni a ninguna tabacalera le conviene que se deje de fumar, es claro, no obstante lo de las publicidades tampoco sirve. A nadie le importa ver ni escuchar nada cuando hay adicción.
Graciosa la contestación del personaje masculino de tú entrada, sin embargo, y más allá de las respuestas únicas y personalizadas de cada individuo yo creo que a lo largo de muchos años (de todos esos años en los que se obligó a realizar publicidades en las etiquetas) sirvió, e introdujo en el inconsciente colectivo cierta consciencia subliminal, latente, de que fumarse un pucho a la larga te mata.
Pero a mí personalmente (jamás fumé, ni me atrajo jamás la idea de fumar, tal vez por mi asma) lo que sí me jode es que no publiciten ni hagan marketing con lo otro que sí mata y que día a día comemos en nuestras mesas: verduras abonadas con agroquímicos cancerígenos, agua que se vende como pura de manantial y está llena de químicos, bebidas gaseosas con un sinfin de porquerías que solo logran estropearte tu sistema digestivo, carnes de vaca, cerdo o pollo llenas de hormonas, etc, etc, etc. Esas publicidades no se pasan. No existen. Se rompería el mercado económico si fuera así.
No me jode quienes fuman y sabiendo que están aspirando su propia muerte, o no, lo hacen adrede. No. Son dueños de sus vidas hasta el día de expirar, sí me jode lo otro.
Saludos.
Sí, Miguel, parece que nos matamos entre nosotros los seres humanos...
Un saludo y gracias por hacerme pensar,
Gracias, E, por tu comentario, sigo de viaje y gracias por acompañarme!
María
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