Lo que nos faltaba

El otro día Ricardo Arjona terminó de confirmar una teoría que venimos desarrollando con mi hermana L. que tiene que ver con que “el sexo, la droga y el rock and roll”, las parejas “abiertas”, el cinismo y el escepticismo en el amor son cosas del pasado, de los noventa, ni siquiera del pasado bien. Ya se comprobó que hasta los rockeros más rockeros, los intelectuales y los artistas buscan otra cosa.

Ahora es “moderno” y “vintage” a la vez apostar al amor con todas las letras, mientras dure. Y después volver a apostar, las veces que sea necesario. Pero el pobre Arjona siempre a destiempo; justo ahora se le ocurre cantar en contra de eso que le dio de comer toda la vida. La mala música que encima pregona obsoletos es demasiado. Dedicate a lo tuyo Arjona, o mejor a otra cosa, y apurá el paso que nos vamos volviendo viejos.