lunes, 23 de mayo de 2011

CV

Nací el 10 de agosto de 1976, en Buenos Aires, Argentina. Llegué al país cuando muchos lo dejaron, ya sea porque pudieron escapar al golpe de Estado o no, y murieron. Mis padres militaban y eran perseguidos, mi mamá siempre dice que yo podría no haber nacido, o que estuve cerca de no nacer. Pero ahí estaba yo, saliendo victoriosa de un hospital en la calle P., ya vestida y todo.

A los cuatro meses, mientras tomaba la teta, mi hermana D. empezó a existir en la panza cercana y ese estar tan lejos, tan cerca sería el comienzo de una de las relaciones más complejas de mi vida. Cuatro años más tarde, mis padres se separaron, mi hermana y yo crecimos y fuimos al colegio V. que era privado y quedaba a la vuelta. Crecí entre mujeres. Mi papá se volvió a casar por tercera vez y cuando nació mi hermana L. se terminó de reproducir mi familia grande y disgregada.

Los años de la primaria me recuerdo tranquila, introspectiva, dulce y buena, algo acomplejada pero linda. Quería escribir y dibujar pero creo que no lo hacía, por lo menos no con regularidad ni con la seriedad de los chicos cuando de verdad quieren hacer algo. En la secundaria empecé a ser rebelde, murieron todos mis abuelos menos L., tuve mi cuarto propio y desperdicié mi inteligencia y energía en pelearme con el mundo. Y aunque tenía muchas amigas y me enamoré por primera vez, no puedo decir que fui feliz, estoy más bien segura de todo lo contrario.

Terminé el colegio a los dieciocho. Era inteligente, por lo que decían otros y mis notas, pero me sentía insegura y perdida, así que era insegura y estaba perdida. Quería estudiar Letras pero no me animé. Sin referentes, sin ganas y con el paradójico objetivo de no perder el tiempo empecé a estudiar Publicidad. Al año, di el examen para la escuela del INCAA y milagrosamente entré sin haber visto “El Ciudadano”. El cine me salvó del caos y me ordenó, aunque nunca se sabe, en personalidades obsesivas como la mía, si eso es bueno o malo. En la escuela de cine conocí a S., eso fue bueno y pasamos juntos los siguientes ocho años de vida, o más.

Cursé las dos carreras y cuando terminé Publicidad hice mi primer meritorio en cine, siempre dos cosas, siempre corriendo y responsable, como bola sin manija pero que entra al hoyo sin problemas. Hacer por hacer, ganar plata está bien y cualquiera diría qué vida perfecta. L. también murió y quedaron sólo mis padres en las ramas del árbol. Empecé a crecer en mi profesión, cómo no: le había dedicado gran parte de mis horas adultas. El tiempo construye y no siempre somos conscientes de lo que estamos construyendo. Tenía una pareja muy linda, nos mudamos a una casa más grande y si se separan ustedes ya no creo en el amor, me decían. Igual me separé y siguieron creyendo, yo también y más que nunca.

Y aquí estoy, difícil encontrar la delgada línea que une mi vida, quién soy, María Alvarez, hija, empleada, espectadora, amiga, vecina, extraña, novia, paciente, hermana, compañera, peatona, sobrina, clienta, pasajera, prima, asistente de dirección profesional, directora bautizada y escritora hobbial, tratando de barajar los adjetivos y dar de nuevo, a ver qué sale. Aprendiendo a amar de otra manera, a ver qué pasa. Parando la moto porque no sé manejarla, puliendo los mapas que me tatuaron en el brazo, llena de preguntas y apreciando el aire de Buenos Aires, vestida, casi como cuando salí de ese hospital, el 10 de agosto de 1976, año en que podría no haber nacido.

17 comentarios:

Clara dijo...

Hola Maria Alvarez! un gustazo, como siempre.

Gracias por compartir parte de tu historia! (y todo lo demas, claro)

besos
Clara

María dijo...

Gracias, Clara.

Beroldo dijo...

muy, muy lindo, maría.
todos tus textos hablan mucho de vos, pero esta vez puedo decir directamente "encantada de conocerte".

un abrazo,
Laura

María dijo...

El gusto es mío, Laura. Gracias!

Anónimo dijo...

Maria.
Excelente, una de las mejores cosas que haz escrito acá. Te felicito.
Lala

Anónimo dijo...

Si hay una forma de mezclar el amor por las palabras y la presentacion propia creo que me quedo con la tuya. Un gustaso.
~erika

THISISESTARENELHORNO dijo...

amigaaaaaa te amo!!!

ceci dijo...

hermoso seguir conociendo detalles d tu vida, aun después de tantos años, amiga del alma.

María dijo...

Gracias amigas! Las quiero!

Nuria K. dijo...

En este texto sos más "vos" que nunca y no precisamente por narrar pasajes de tu vida. Te quiero mucho!!!!

María dijo...

Chava, yo también te quiero mucho!!!
Besos a los cuatro, me alegra tenerte por acá...

Male dijo...

María después de nuestra charla de ayer entré y me encantó!!!,te felicito, me gusta tenerte por estas tierras y seguir compartiendo momentos!
Male

María dijo...

Gracias Male, a mí también me encanta poder compartir momentos con vos!
Nos vemos por aquí o allí, besos!

marie dijo...

mariaaaaa, siempre me siento tan cerca tuyo cuando te leo!...te creo, me siento identificada, no sé.
siempre me conmuevo.
sos genial!
gracias.

María dijo...

Marie!! Estamos cerca, sí!
Me emocionó mucho tu comentario, muchas gracias! Espero que nos crucemos pronto, te mando un beso enorme!

Anónimo dijo...

Ah....leonina, me emocioné, en muchas cosas somos parecidas,
Ya estamos llegando al 2016, y....quiero ser una asidua concurrente a tu blog.

María dijo...

Hola "anónima", me alegro que te guste el blog.
Saludos y gracias!