Con el tiempo uno llega a conocerse y yo al fin entendí cómo quiero pasar las fiestas. Si el veinticuatro estoy con mucha gente, tomo demasiado y me acuesto a cualquier hora, entonces el veinticinco necesito estar sola, ver una película y leer; hasta la noche no estoy lista para rerodearme de muchos. Sino todo es un continuado de comida, besos y regalos insoportable para mente y cuerpo. Supongo que por algo parecido se inventaron los recreos.
sábado, 25 de diciembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Leí de pasada el título y lei "Sistema de compensación afectiva". No tan lejos de la realidad!
besos
si si claro.. los recreos!
Totalmente válida la compensación afectiva, Naúsica.
Publicar un comentario