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Es menester ser actualista; porque lo actual es un anticipo del futuro en la sucesión inminente de las cosas por venir. Como en una de esas pilas de vasos de papel esterilizado que se usan en los consultorios odontológicos, la actualidad es el recipiente de abajo, que cae de por sí, por gravitación lógica del tiempo: el recipiente que uno emplea, llena de personalidad y arroja después al fondo común de los hechos inútiles que es el pasado. Es menester ser actualista, pero con refinado tino. La actualidad puede ser explotada perpetuamente, haciendo que el vaso dure mientras se paladea el éxito o la oportunidad; pero hay que estar listo para verter en el vaso del presente lo mejor que cada uno tiene; y atento a decantar, mientras se bebe, el néctar o la poción para los sucesivos vasos.
(Fragmento de "-¡Estafen!", de Juan Filloy)
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