lunes, 26 de julio de 2010

Tiempo de cocción: a gusto


Me gusta hablar de la vida con mis amigos, aunque a veces la vida no sea para nada graciosa me gusta pensarla con ellos y reírme. El otro día estaba con uno, voy a llamarlo K, y refiriéndose a algo que todavía no había podido hacer me declaró muy serio que “se le había pasado el arroz”.

Ayer domingo, almorzando un rissotto primavera con mi papá y antes de entrar al cine a ver “Las hierbas salvajes”, pensé en K y le mandé un mensaje de texto: Lluvia y la última de Resnais, la filmó a los ochenta y siete años; apagué el teléfono y fundido a negro.

Dos horas y un mundo después, mi papá y yo salimos de la sala rodeados de señoras que se quejaban de que no habían entendido nada. Entramos a un bar y compartimos interpretaciones. Confirmé que de a dos se entienden las cosas mucho mejor y fantaseé con ver con él todas las películas de David Lynch.

Cuando mi papá me dejó en casa pensé en cuánto le gustaba el cine, pensé en su vida, en lo que había hecho y en lo que todavía no había podido hacer. Alain Resnais había dirigido la película de la que habíamos hablado por más de una hora con veintisiete años más que él. Veintisiete años, casi el mismo tiempo hace que estoy en el mundo.

Llamé a K pero no lo encontré. Me quedé inquieta, como imagino se debe sentir un perro que trae de vuelta la pelota y no encuentra al dueño que se la había tirado. Tenía que hablar con él sobre el arroz, quería que entendiésemos juntos por qué estaba crudo y que, según mis cálculos, podía estar a punto en cualquier momento.

4 comentarios:

Jonessy James dijo...

muy interesante reflexión.
seriamente, una guía de vida.

saludos afectuosos

jonessy

Anónimo dijo...

Viste que se vuelve?
Lindo María. Esa mistura de cine, fotografía y literatura, me gusta mucho.
Porque tus relatos son imágenes y fotos.
Leiste a John Berger? me haces acordar a él con esos relatos.
Saludos,
Lala

Unknown dijo...

Me encantó ésta entrada. Tiene sutileza y la prosa se discurre rápida y elegante. Escribís bien.

Un lector invisible.

sharing is caring dijo...

María, la mayoría de las veces que leo tus posts, me encuentro enseguida buscando el botón de "like" de FB abajo de tus entradas.

Me gusta, me gusta mucho!
Quiero que sepas que fuiste la inspiración máxima para que me largara a escribir mi propio blog.
Gracias por abrirme la puerta y por compartir cosas tan lindas.