Nada mejor que unas buenas vacaciones en la playa para pensar en la pareja. Encima se me ocurrió leer este libro de Colette que no hizo más que potenciar mi escrutinio de maridos untando bronceador con desgano en los cuerpos conocidos de sus mujeres, novios aburridos que llenan crucigramas, parejas vestidas casi iguales y con el mismo gorrito, padres sobreprotectores con sus niños envueltos.
Por fin era necesario discutir, defenderse, confesar diplomáticamente, herir a Michel para mantenerlo ocupado, para que no se hiciera daño a sí mismo…Michel la escuchaba mal, en medio de la penumbra. Un capricho de su fatiga, la novedad de un dolor errante que aún no sabía dónde posarse, conducían a Michel, en tanto que ella hablaba, hacia la juventud de Alice y la suya, hasta una época en que Alice pertenecía al azar y a una familia abrumada de muchachas que no querían ser una carga y luchaban rabiosamente por la vida.De súbito, vio en su justo valor el otoño del amor, las horas apacibles durante las cuales un lazo amoroso descansa, profundamente sumergido, y se volvió para correr en auxilio de todo cuanto corría peligro de perecer.-Pienso que me has engañado –dijo sencillamente-. ¿En qué quieres que piense?(…)-Pero –dijo Alice finalmente-, ¿Cuándo te parece que dejarás de pensar?-No lo sé.-Pero, Michel, esto no es vivir…(…)-Eres muy amable al darte cuenta de ello.-El humor, y en particular este humor, no nos ayudará al uno ni al otro. Entre nosotros, no hay nada fácil, Michel.-No niego que siento deseos de creerte. Pero no exageres mi buena voluntad. A mi buena voluntad le gustan las cosas sólidas.Un arco de carmín, en el borde del vaso, recordaba que Alice había bebido en él. “Si se hubiera muerto, conservaría el vaso" –pensó Michel-.
(Fragmentos de "Dúo", Colette)
1 comentario:
Justo en "ñ", el sábado pasado, salieron unas frases de Colette (Francia, 1873-1954) que me encantan:
-Cuando se es amado no se duda de nada. Cuando se ama se duda de todo.
-Sólo hacemos bien las cosas que queremos hacer.
-Adoro mi pasado. Adoro mi presente. No estoy avergonzada de lo que he tenido, y no estoy triste porque ya no lo tengo.
-A veces se siente más la angustia esperando un placer que sufriendo una pena.
-Qué maravillosa vida que he tenido! Ojalá me hubiera dado cuenta antes.
-Una mujer que piensa que es inteligente exige los mismos derechos que el hombre. Una mujer inteligente se da por vencida.
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