Cuando era más chica pensaba que podía controlarlo todo, caminaba por la calle confiada de que la lluvia esperaría a que yo llegase a mi casa para caer. Hoy me empapó el chaparrón más lindo del mundo, y al fin maduré.
sábado, 31 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
qué bueno, maduraste con lo más lindo, que es mojarse con la lluvia conciente de que no nos derretimos!
Qué bonita reflexión. Creo que todos tenemos momentos así, lo difícil es identificarlos.
Por favor dejá de escribir "de que"... Gracias.
Para el que anonimamente pide que dejes de escribir de que.
Estimado, cuanta ignorancia, todos los "de que" empleados, lo han sido en forma correcta. El dequeismo es otra cosa... a estudiar un poquito.
Lau
genial!
Publicar un comentario