domingo, 19 de abril de 2009

Bertrand sobre escribir:

(Después de que su mecanógrafa se negase a seguir pasando sus manuscritos por lo que escribe acerca de las mujeres.)
Escribir, expresarse, es también exponerse a los juicios de los demás. La condena de mi libro me resultó aún más dolorosa porque se había formulado con dulzura. Mi primera lectora me había puesto en la lista negra. Dejé de escribir y perdí el interés por todo. Luego me puse a leer autobiografías del siglo XIX. ¿Cómo se escribe acerca de uno mismo? ¿Cómo lo hicieron los otros? ¿Cuáles eran las reglas? Me di cuenta de que no las hay, de que cada libro es distinto y expresa la personalidad del autor. Cada página, cada frase del escritor sólo le pertenece a él. Su escritura es tan personal como sus huellas dactilares. Este descubrimiento me infundió valor. Me tomé una semana de vacaciones y me encerré en mi casa. Me instalé en el baño sin ventanas para que no me distrajera ni la luz, ni el cielo, ni el sol, ni el anochecer. Las imágenes y los recuerdos se agolparon en mi mente. Escribía lo mejor que podía con dos dedos. Al son de la máquina fluían mis pensamientos. Era como si el libro se escribiese solo. Lo relaté todo, lo que parecía importante o meramente curioso. El pasado antiguo, el pasado reciente y hasta el encuentro con la niña. “Si tuviera un vestido rojo como el tuyo, no lloraría.” De ese viaje interior emergí como un sonámbulo. Me sentía entusiasmado, agotado pero ligero como el aire, agarrotado, y feliz de cansancio.
(Bertrand Morane en “El hombre que amaba a las mujeres”, de Fançoise Truffaut)

2 comentarios:

mara dijo...

Lo dice bien clarito, es cierto.
"¿Cuáles eran las reglas? Me di cuenta de que no las hay, cada libro es distinto y expresa la personalidad del autor".
Lo que es realmente bueno y vale la pena leer es siempre algo que sale de las entrañas del escritor, algo que le calienta escribir. Todos pueden escribir sobre "El Amor", "Etc", pero lo que es interesante es la historia que tiene esa persona con "El Amor y etc", no?

María dijo...

Sí, porque cada persona es única, entonces todo lo que escriba, sea bueno o malo, sólo lo puede escribir esa persona.
Hablar de esto me hizo acordar a esas muñecas "que salían de un repollo" y eran únicas, con su certificado de nacimiento y todo:
http://www.cabbagepatchkids.com/