Fui varias veces a Brasil: Buzios, Río de Janeiro, Salvador de Bahía. Los brasileros siempre me gustaron, tienen una energía muy especial y me conectan con mi lado más optimista. Yo necesito meterme al mar cada tanto para recargarme, limpiarme, no sé cómo llamarlo pero no puedo estar muchos meses sin meterme al mar.
La semana pasada fui a San Pablo para la presentación de un comercial. Quizás estaba en otra sintonía porque estaba trabajando, pero los brasileros y yo no encajamos esta vuelta. Fueron sólo un par días y cada diálogo que tuve con ellos era lo mismo que si estuviese hablando con un iraní o un japonés, ni las mímicas funcionaban.
Lo más probable es que sea yo, que por primera vez fui a Brasil y no me metí al mar, que por estas épocas ando necesitando unas buenas vacaciones.
1 comentario:
q lindo Brasil..sobre todo esas playas con poca gente y mucho morro, verde..no conozco...aún! Si me gusta mar azul, ese bosque, ese olor a pino,poca gente y con buena onda, pseudoshippies..jajaja mejor, gente con el tiempo necesario para escuchar y responder con onda, lindas vistas pero el mar,es frío y violento...dá para esta semana santa...q ganas de rajar, manejar en la ruta ya te pone en situación de relax........ Cariños
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