miércoles, 21 de enero de 2009

Un lugar incómodo.

La vida es un lugar incómodo. Pero tiene algunas islas fantásticas (en el sentido sobrenatural de la palabra) en las que nunca parece pasar nada raro. Es fácil quedarse en esas islas mucho tiempo, tientan con sus aguas transparentes y sus arenas calentitas.

Para seguir moviéndose hay que ser valiente. Con el paso del tiempo, la cabeza se va callando y nos exige cada vez menos. Está tan lindo, con esos cocos ricos y el pescado fresco. Nos tiramos bajo las palmeras y cada vez cuesta más pararse y seguir.

Sin embargo, tarde o temprano y en mitad de la noche, siempre llega una tormenta que lo moja todo, la carpa, las provisiones, las pocas pero tan preciadas ropas. Ante semejante imprevisto, los que viven en la isla hace tiempo y nunca vieron algo así, pobrecitos, son vencidos por el frío y mueren con el último pensamiento de cómo pudo pasar esto. Si no mueren, quedan tan perturbados por los truenos sorpresivos que vagan turulecos para siempre.

Sólo los que no se acomodaron, los recién llegados de muy lejos, los que pasaron la mayor parte de sus días sacudidos por el mar, a los que les molestaba la arena pegada a la piel y en el fondo sabían que ese lugar no podía ser tan bueno, los que ya estaban un poco aburridos de escuchar siempre los mismos pájaros, sólo ellos, con las primeras gotas, se levantan rápido, juntan sus cosas y con lágrimas también se ríen. Algún que otro atrevido directamente y ahí mismo se tira al mar a nadar hacia mejores climas.

La vida es un lugar incómodo por naturaleza.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Exelente
(que comodo es decir eso)


chinchudo.blogspot.com

Fernanda Muslera dijo...

Tal cual. El peligro está en creerse demasiado cómodo en ella. Pero nuestra tendencia a eliminar la incertidumbre a través de la rutina nos hace olvidar de estas cosas.

Micaela Sofía Gonzalo dijo...

pocas veces leí algo tan gráfico sobre el momento de la vida en el cual estoy parada. un sopapo, una ola me saco de la isla. Ahora doy vueltas por alta mar.

muchas gracias señor.
voy a seguir pasando.

María dijo...

Gracias por el comentario Micaela.
Pero por ahora, señorita.

Anónimo dijo...

no quiero ser olfa, pero estuve de vacaciones y con poco y cortito acceso a internet y extrañé un poco tu blog.. ahora me acomodo, para darme un panzazo..