viernes, 26 de septiembre de 2008

Mi auto manda.

A veces las cosas toman la batuta. Cuando es así, no tenemos más remedio que dejarlas hacer y seguirles la corriente. Para qué pelear con una computadora o angustiarse por un maldito celular que decidió llamar sin que nadie se lo pida.

Yo tengo un tema con mi auto. Será que me lo regaló mi abuela cuando terminé la secundaria o el cariño de haber recorrido tantas calles juntos. Tal vez en él canalizo toda mi dejadez reprimida porque ese auto puede con mi personalidad.

Mi mamá, por ejemplo, a ella le da verguenza que sus amigos vean en lo que ando (y a mi me da verguenza contar esto de mi mamá). Los porteros y policías de la cuadra siempre chusmean que lo venda, ese modelo con unos pesos encima es un autazo, los oigo. El mecánico que lo atiende da el mismo diagnóstico, aunque como es parte interesada prefiero no escucharlo.

La cosa es que hace tiempo mi auto me llama la atención y pide que sea más responsable con él. Y como no le hago caso me pone límites, como los que ponen los padres para que los hijos se porten mejor y se siguen portando mal y ellos ponen más límites y entonces los chicos se portan aún peor. Ese es el juego que jugamos. 

Lo de la cerradura del lado del acompañante no fue él, fue alguien que no encontró nada mejor que hacer que romperla. Sea de quién sea la culpa, ahora mi auto no deja que nadie entre por ahí. Si fuese hombre me negaría la gentileza de abrirle la puerta primero a la dama. Por suerte soy mujer y no tengo por qué abrirle nada a nadie.

Para entrar a los asientos de atrás, en cambio, sólo permite hacerlo por ese lado, el del acompañante. Supongo que para equilibrar las cosas. Decretó que sin determinado piquito es imposible pasar al fondo por la parte del conductor. Para mi es la excusa perfecta, porque obliga a que sea el copiloto y no yo el que se mueve cuando un tercero quiere subir o bajar. Esta le salió mal pobrecito.

Ahora se empacó firme con no salir los días de lluvia, no deja que los limpiaparabrisas hagan lo suyo y así es imposible. Yo, en plan venganza, no lo lavo hace un mes. Me veo venir lo que se trae entre manos, se piensa que no lo conozco, juntar hojas en el capó para tapar no sé qué huequito e inundarse adentro. Así es de jodido.

Los dos sabemos que está la posibilidad de abandonarnos en cualquier momento. Pero seguimos juntos, una pareja de viejos locos renegando. El se aguanta la caca de paloma y yo mendigo un par de cuadras haciendo todo lo que me pide. Porque no sé si estoy lista para separarme otra vez después de más de diez años, ya sea por otro o por unos miles de pesos. Quizás estoy buscando que mi auto se canse y me deje de querer él primero, en medio de una autopista y en hora pico. 

10 comentarios:

Diego Gonzalez y Lucia Alvarez dijo...

Genial!!!
me puse colorada por parecer discreta en el trabajo y no descuartizarme de risa en el piso...

viajecomoelorto dijo...

Maria muy bueno el comentario. Me hizo acordar al amor que tenía por mi bicicleta inglesa negra. Ahora esta arrumbada en un garage de La Plata, un poco oxidada. Yo la heredé de mi papá. La dejé olvidada, sin candado, en varios postes. Pero ella siempre me esperaba.
Abrazo

S.T.R. dijo...

OBJECION AL PARRAFO:
"Si fuese hombre me negaría la gentileza de abrirle la puerta primero a la dama. Por suerte soy mujer y no tengo por qué abrirle nada a nadie"

YA QUE TANTO TE GUSTA EL CINE Y PARECE SER LA PIEDRA BASAL DE TU BLOG, TE TRAIGO ESTE PASAJE DE LA GRAN PELICULA "A BRONX TALE" (UNA LUZ EN EL INFIERNO) DE ROBERT DE NIRO:

Sonny:
Alright, listen to me. You pull up right where she lives, right? Before you get outta the car, you lock both doors. Then, get outta the car, you walk over to her. You bring her over to the car. Dig out the key, put it in the lock and open the door for her. Then you let her get in. Then you close the door. Then you walk around the back of the car and look through the rear window. If she doesn't reach over and lift up that button so that you can get in: dump her.

Calogero 'C' Anello:
Just like that?

Sonny:
Listen to me, kid. If she doesn't reach over and lift up that button so that you can get in, that means she's a selfish broad and all you're seeing is the tip of the iceberg. You dump her and you dump her fast.

AMEN.

María dijo...

Tenés razón Seto, pero eso es en caso de auto ajeno, después de que me hayan abierto la puerta a mi. Siempre me acuedo de esa escena, es muy bueno lo que dice. Mi auto no dejaría que esto suceda, pero yo voy al volante así que da igual.

S.T.R. dijo...

No ha lugar!

Aplica a cualquier auto, en cualquier situación.
Doy por descontado que el caballero te abrirá primero la puerta a vos, en cualquier caso.
De no ser así no merece ser llamado caballero y mucho menos merecerá tu compañía.

La fiscalía descansa...

Unknown dijo...

seto , usted me dejo sin palabras....leo el fragmento y lo escucho a sonny...

Anónimo dijo...

Chavita, empecé a leer los textos de tu blog en órden de aparción, o sea, opuesto al cronológico. Hasta ahora, éste fue el que más me gustó. Siempre me atrae pensar en la humanización de los objetos (a veces nos hacen latir más que muchas personas...) Parece que sabés construir relaciones intensas y de larga duración. Yo manejé tres autos viejos, caprichosos y vengativos. Muchas veces me tuve que volver de lugares lejanos hablando de temas olvidables con choferes de la grua del S.O.S.Gasté fortunas en arreglos. Como vos, también me defendí, los ensucié y los descuidé. También los choqué. Finalmente abandoné a cada uno de ellos. Peor aún, en todos los casos los dejé por otro (no necesariamente mejor) Hasta que, después de que nació Sol, tuve que contemplar y concretar la idea del 0 kilómetro. Y sí, lo admito, ya llevamos juntos dos años y todavía no le hice ningún arreglito.
Besos.
Nuri

Anónimo dijo...

1-Hay un dicho que dice que los perros se parecen a su dueño, en el rostro, o en la contextura fisica y hay fotos tipo "simpaticas" que supuestamente demuestran eso.2- En un blog, creo europeo, vi un ruso que imita a los autos, o sea, la parte frontal del auto y la cara del ruso que supuestamente imita el estado animico del auto. la verdad, muy original, gracioso casi. La cosa es..., será que te pareces a tu auto? será que tienes la misma cara que tu auto?.
Marcelo.

María dijo...

Uno de los mios... puso el siguiente aviso clasificado:

vendo rambler rural porque me mudé y no entra en el garaje
no quiero ver cómo la intemperie termina de arruinarla
vendo rambler
como si vendiera parte de mi cuerpo de mi vida
respiro hondo antes de escribir esto
en ese monumento con ruedas esa segunda casa esa segunda cama
en ese auto me desperté a los 14 o 15 (si no me creen pregúntenle a mi prima)
vendo rambler celeste agua pintura original
chapa de mendoza equipo de gas dos tubos de 80 buen andar
no tiene precio esta máquina no voy a explicar cómo llegó a mis manos lo que significa
no puedo imaginar cuánto puede valer
ni quiero saber quién podrá pagar quién se la va a llevar
pero la vendo porque ya dije que no entra en el garaje
y no quiero ver cómo la intemperie termina de arruinarla
respiro hondo
escucho ofertas

(Juan López, escritor mendocino)

María dijo...

http://www.losandes.com.ar/notas/2010/7/25/estilo-504365.asp